Total Pageviews

Bienvenidos

El objetivo de este blog es crear un espacio para personas abiertas de mente que quieran ofrecer explicaciones a situaciones que aún no han sido totalmente resueltas. Bienvenidos al mundo del misterio...

Daniel May: Creador y administrador general de Descifradores de Misterios

José Luis Montaña: Locución en el espacio radial de Descifradores de Misterios, Radio Estilo FM

Rodrigo Vivanco: Música de Descifradores de Misterios y Logística

Freddy Stumpf: Director de Estudios Paranormales

Escríbenos a decifradoresmisterios@gmail.com

Wednesday, 17 February 2016

La Presencia



Nunca me gustó esa casa, afortunadamente sólo la visitábamos durante el verano o bien de paso cuando nos tuvimos que mudar definitivamente a Santiago. No era una casa fea, por el contrario, era hermosa y grande, demasiado grande. Era una casa antigua y se notaba que en sus buenos tiempos había sido muy lujosa, sin embargo, yo no me sentía cómoda en ella, siempre sentía que las paredes tenían ojos y me miraban, sentía que el silencio no era tal, siempre podía esconder algo más. 

Jamás me cuestioné que una casa tan grande fuera propiedad de una familia claramente de clase media y menos me cuestioné que mi papá que siempre fue pobre hubiese ayudado a mi tía a comprar esa casa, tampoco me cuestionaba que jamás nos mandaron solos al segundo piso durante la noche… cuando había que acostarse, todos subíamos juntos y luego nadie bajaba, y por supuesto que ir al baño en la noche tampoco era una opción. 

Una vez que crecí, esa casa se arrendó a una empresa y fue entonces cuando me enteré el secreto que escondía, supe que todos los habitantes adultos ya fueran permanentes o no, habían sentido en algún momento subir a alguien por la escalera, escuchaban crujir todos los peldaños uno por uno lentamente y luego se detenían al llegar arriba, por supuesto jamás había nadie ahí; también veían pasar a alguien por el patio frente a la cocina, a un hombre muy pálido y alto y suponemos que esa presencia era la que mi tía Raquel siempre veía echarse hacia atrás casi teatralmente cuando tiraba el té malo  por la ventana. La misma tía en otra ocasión sintió que se abrían las puertas de una habitación que no se ocupaba y el ruido de mucha gente como si salieran todos de una fiesta, el loro que estaba con ella también se volteó a mirar, pero obviamente no había nadie y la puerta seguía cerrada. 

Una tía materna vivía al frente de esta casa, por ella supimos que la casa había pertenecido a una familia muy rica, y que el chofer se robó las joyas, mientras intentaba huir por la pandereta, lo mataron y las joyas jamás aparecieron, se cree que quedaron escondidas en alguna parte de la enorme casa.

Siempre me he preguntado si esa presencia que muchos escucharon o vieron pertenece al chofer que no descansa en paz o a algún otro habitante antiguo de la casa que camina por ahí buscando las joyas perdidas. Para los amantes del misterio, les cuento que esa casa aún existe, actualmente la ocupa una empresa, se encuentra en calle Ventura Lavalle 681, Santiago Centro.

Atentamente: Cristina Escobar

No comments:

Post a Comment