Cuando tenía 8 o
9 años, mi mama dijo que había que hacer la primera comunión, y como estudiaba
en colegio de monjas, después de clases nos daban sesiones de preparación tres
veces por semana. Me alegraba mucho saber que tendría la bendición de Dios, ya
que lamentablemente mis sueños no siempre eran lindos, y más extraños y hasta
tenebrosos en ocasiones....
Paso el tiempo, y
llego el gran día!!!!...Mi Primera Comunión!!!!...tan emocionada me sentía, mis
papas me compraron un lindo librito para mis fotos y para pegar todas las
tarjetitas que mis amigas de comunión me regalaran ese día.....ahora soy hija
de Dios de verdad, le dije a mi Papa!!!!...ese día hicieron una pequeña celebración
en mi casa, con torta, canapés y bebidas.
Llego la hora de
dormir, y como me había enseñado mi maestra de comunión, era todo un rito la
hora de hablar con el Señor, y lo hice de manera muy especial, porque ahora era
hija de verdad de Dios....y me dormí...
Mi Papa siempre
se dormía al último en la casa, la pieza y baño de ellos quedaba al final del
pasillo, mi pieza era la primera y muy cerca de la cocina, lugar que me
aterraba mucho, pero esa noche en especial no tenia tanto miedo ya que era hija
de Dios de verdad!!!!!....
Cuando dormía
tranquila, y en la gracias de Dios, un ruidito me despertó, comencé a tratar de
ver de dónde venía, y cada vez más el ruido se comenzaba a crecer, y ufff, me
paralice, comencé a transpirar, a temblar y tratar de llamar a mi Papa que sabía
que se encontraba aun despierto....pero no me escuchaba, yo sabía que ya no dormía,
estaba despierta!!!!!...y volvía a escuchar esos ruidos que tanto me
asustaban, pero esa noche tenían mas
potencia de asustamiento, como les decía yo....
Pasó mucho rato,
y sentí que me aplastaban los pies, fue terrible, nunca lo había sentido,
siempre eran solo ruidos…
Comencé a rezar
muy rápido y fuerte, porque quizás Dios no me escucho o no hice bien el rito
antes de dormir....por favor Dios, para esto, yo ahora soy tu hija de
verdad!!!!!...dije llorando, no entendía nada...cuando de pronto llego mi Papa,
a salvarme!!!...fue eterno le conté y como siempre me tranquilizo por un buen
rato, hasta que otra vez me dormí y con la luz prendida de mi velador....no sé qué
hora era, y comenzó el ruido otra vez, era como unos rasguños con uñas de bruja
decía yo...debajo de mi cama, en la puerta, en mi cortina, que era como de
pajita....no puede ser decía yo, Dios me castiga ya sé porque, me gustaba un
niño y no confesé eso en su oportunidad.....comencé a rezar y hay si que ni la
voz me salía, y ahora sentía que todo mi cuerpo lo aplastaban y me faltaba el
aire, no podía llamar a mi Papa, no me podía mover, creí que me iba a
morir!!!!!....y los rasguños no paraban!!!!...creo que esa horrible y espantosa
noche me dormí de susto y de tanto rezar....esa noche que debería haber sido la
más linda de mi vida en ese momento, porque era hija de Dios de verdad.....
Al la mañana
siguiente salte de la cama y corrí donde mi Papa, yo apenas abrí los ojos para
ver mi pieza, y cuando mi salvador entro a la pieza del terror, vi en su cara
el asombro...la cortina de pajita estaba toda rasguñada, y con restitos en el
suelo, el muy rápidamente y sin decir nada, la saco y le dijo a mi Mama que me
comprara una linda cortina, la que yo eligiera, y salimos a comprar las dos, mi
Papi se quedo en la casa...
Nunca que hablo
de lo que paso esa noche en mi pieza, pero cuando llegamos de comprar la
cortina, mi pieza ya tenía otra cama, otro velador y en otra posición estaba
todo, y lo más lindo era un espanta cuco de pescaditos que tenía mi velador, ha
y una foto de Dios...
Al pasar los años
comprendí que Dios no estaba enojado con migo, que esas cosas pasan y que yo
era más sensible que el resto para ver y sentir cosas...cuando tenía como 18
años, le dije a mi Papito, que si se acordaba de lo que paso el día de mi comunión,
y me respondió que las cosas pasan por algo, como le dije yo, si lo pase tan
mal esa noche, si pues si no hubiera pasado nada, tu no hubieras tenido la
pieza de princesa que tanto querías...y reímos mucho rato, ya asumiendo que lo
que paso esa noche, ya paso y nunca más dejaré que me pase de nuevo...
Por eso cuando mi
hijo realice su primera comunión, si es que la llegara hacer, lo hare que
duerma con migo....y con comunión o no, todos somos hijos de Dios.....
Amiga anónima
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