Mucho antes de irme a vivir a Estados Unidos, una hermana me dice
un día “Yoyo, me imagino a ti, viviendo en Estados Unidos y te veo tocando un
hermoso Piano Blanco”, fue como un presagio de lo que vendría y quizás sobre
mi suerte en los Estados Unidos.
Después de un largo y tedioso
camino, llego el día de viajar a los Estados Unidos – California-Los Angeles. Mi
madre vive hace muchos años en Los Ángeles, Ciudad del Arte y de la música de
película de Hollywood y de grandes compositores.
A Los Angeles quería llegar, mi
razón de existencia era la música, el arte en general y quería probar suerte.
Tratar de conseguir buenos profesores y meterme en el ambiente de composición de
música de películas, que de por cierto sería prácticamente algo imposible para un
joven soñador y con un poco de talento para ello. Antes de hacer y pensar cualquier
cosa, me preocupaba conseguir un piano urgente, no podía estar sin tocar ni
siquiera un minuto, es como cuando a alguien le falta el oxigeno, así que no
quería ahogarme por falta de sonidos musicales, comencé a buscar un lugar donde
arrendar un piano, recorrí muchos lugares y al final encontré un lugar donde pueden
ver en este link http://www.charlescrenshaw.com/, ahí conocí personalmente al dueño Charles Crenshaw, ya tenía sus años, su señora
era una de las cantantes famosas de las animaciones de Disney, la conocí, pero
estaba con la enfermedad de Alzheimer, lamentable. Comencé a revisar los pianos
disponibles y entonces, me gusto un piano hermoso con un sonido brillante, sin
embargo, el dueño “Charles” no quería arrendarlo, me dijo que le tenía un
especial cariño y que era muy delicado, aproximadamente del año 1840, y me
comento que la Famosa Productora Warner Bross que quedaba en frente de su tienda, se
lo pedía para colocarlo en sus películas, sin embargo, yo no quería otro piano, ese me tenía
que llevar, entonces fue cuando le sugerí, que si yo tocaba como los dioses y a
él le gustaba, me lo debía arrendar, como si de una apuesta se tratara, entonces
fue cuando le pedí que eligiera un autor clásico para interpretarlo, eligió a
Chopin, entonces toque un Nocturno, cuando termine estaba llorando y yo le
dije, !!Tan mal toque!! se rió y me dijo que había tocado increíblemente bien y me había
entregado por completo a la música, me cayó bien Mister Charles, ja ja
ja…, al final me lleve el piano a casa y cuando comencé a probarlo, se
me vino a la mente, que mi Hermana una vez me dijo que estaría en Estados Unidos y
que yo tenía y estaba tocando un hermoso Piano Blanco, quede mudo y pensé
cómo pudo ella imaginar lo que estaba ocurriendo en ese momento,
sorprendentemente sin palabras, realmente increíble, su presagio fue correcto.
Ese Piano Blanco me trajo mucha
suerte, Gracias a Charles conocí a mi profesora de música de película, una eminencia
en USA y que ganó el primer premio en música clásica en Estados Unidos, el
premio se le entrego en la Casa Blanca, este premio es el
equivalente a ganar un Oscar. Puedo decir que estuve entre los grandes y esa es
otra historia que puedo contar más adelante, si les interesa.
Rodrigo Vivanco
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