Pueblo Embrujado

La experiencia paranormal que les quiero contar me ocurrió en Maria Elena…un pueblo abandonado en el norte de Chile un poco pasadito para el norte de  Antofagasta y antes de Iquique si no me equivoco. 

Había caminado como 7 km en una carretera interminable y para llegar a un cruce me faltaban como 5 km más. Nadie paraba cuando levantaba mi dedo para un aventón, y sentía terror por los jotes que me miraban y seguían de lo alto de ese cielo precioso que aparece en el desierto, y los tábanos me chupaban sangre como locos. Creo que no veían a nadie vivo hace rato y yo era la esperanza de sus progenitores porque por la re-chucha que picaban fuerte. Estaba en eso y ya aburrido de hacer dedo caminando cuando de pronto paró un camión. El conductor me dijo que iba a Maria Elena. Eran como las 7 de la tarde y ya cansado y deshidratado como perro callejero y perdido, dije vamos, ahí duermo, descanso y salgo de esta wea de desierto…

En el camino el conductor me dijo: yo amigo lo dejo en la entradita no más. Y le di las gracias al toque y me dejo ahí. Luego fui a hablar con los 3 pacos que habían en ese lugar. Tenía hambre y no quería cocinar asi que fui a buscar un negocio que había cerca. Compre dos panes, un tomate y unas torrejas de chancho con colesterol (en esos momentos de hambre, sirven un montón).  Entré a pedir agua en el único restaurant que había y dentro estaban comiendo tres señores. Me miraron feo, quizás que se imaginaron al verme entrar con muchos colores y pelo muy largo. Creo que se asombraron. Me vieron y pensé altiro: estos weones me vieron como fantasma…….y después me di cuenta que realmente eso pensaban……

Fui a mi carpa que la había armado en una placita que debe haber sido como un mall en el tiempo en que esa salitrera era cotota. Comí, me tomé una latita de chela tibia que tenía y me acosté. Y fue en ese momento que empezaron a pasar cosas raras.

Sentí que pasaban caballos con carruajes!!!.....muchos caballos y gente hablando!! Parecía una feria. Salí dos veces a ver qué pasaba afuera y nada, no había nadie. Pero cuando estaba dentro de mi carpa, sentía que caminaba mucha gente con zapatos de suela y que hacían sonar las piedritas en el suelo al pisarlas…..del terror!!. Cache altiro que no eran de esta dimensión….pensé mucho acerca de los caballos que había escuchado: tienen alma mis animales, fue lo único bueno que cache…raro raro…. 

Al otro día los pacos me dijeron: ¿cómo durmió? Creyeron que me había cagado de miedo, pero no sabían lo cansado que andaba y que me dormí igual. Pero apenas desperté me fui… no me parecieron seguros los pacos …..los fantasmas si. Los fantasmas no molestaron nada, excepto un rato, y hasta sentí seguridad cuando los oía. Más desconfié de la gente que está viva y que me hubieran podido hacer recagar. Desde ese tiempo que he tratado de llevarme bien con los del otro lado del limbo…..

Francisco Javier Toledo